
Monumento al Indio Yaracuy por Alejandro Colina
La ciudad de San Felipe es la capital del estado
Yaracuy. Fue fundada en el año de 1729 y reconstruida totalmente a
partir de 1812 a causa del terremoto que sacudió al país y destruyó
completamente la ciudad. A partir de su fundación se convirtió en uno de
los centros económicos más importantes de Venezuela por estar en una de
las regiones agrícolas más ricas del país. Si bien, su preponderancia
con respecto a la época colonial ha disminuido, San Felipe es una ciudad
de importancia económica en el occidente de Venezuela.

Plaza Bolívar

Vista general de la ciudad



Catedral
Alrededor de la Plaza Bolívar se encuentran las
edificaciones más importantes de la ciudad. La Gobernación, el palacio
de Justicia y La Catedral. Esta última fue construida en obra limpia,
con un diseño bastante moderno, adornado con vitrales que le dan una
iluminación interna muy llamativa.
Uno de los paseos más interesantes que se pueden hacer
en San Felipe es el de El Parque Museo El Fuerte. Construido en el lugar
donde se encontraba la población colonial de la ciudad antes del
terremoto de 1812. En este sitio se pueden observar ruinas de la ciudad
en medio de un extraordinario trabajo de paisajismo. Además, en el museo
se pueden apreciar los objetos hallados en las excavaciones realizadas
posteriormente al desastre natural.

Parque Museo El Fuerte
San Felipe tiene una altitud de 250 metros sobre el
nivel del mar. La ciudad está localizada al pie de la sierra de Aroa,
donde se encuentra el parque Nacional Yurubí. Esta ubicación le permite
tener un clima agradable, rodeado de una exótica vegetación que hace a
la ciudad muy hermosa. Una de sus mayores atracciones es el Parque de la exótica flora tropical, donde se puede disfrutar de la belleza de la exuberante flora de la región de la sierra occidental venezolana.


Nenúfares del Parque de la exótica flora tropical
En el estado Yaracuy, muy cerca de San Felipe, se
encuentra uno de los parques más grandes y bellos de América Latina: el
Parque de la Flora Exótica Tropical. Como su nombre lo indica, está
dedicado a mostrar 250 especies diferentes de plantas tropicales, de
todas partes del mundo.
El recorrido puede hacerse a pie, en carreta de
caballos o en un carro eléctrico. Cualquiera sea el medio que elija, el
disfrute de ese lugar es grande. La frescura de los árboles, los 5
millones de plantas que han sido sembradas en los últimos 10 años, la
belleza de los "paisajes vivos" creados por el arquitecto paisajista y
botánico Francés Jean Phillipe Thoze, hacen de este paseo algo
inolvidable.
Al lado del parque se encuentra la Misión Nuestra
Señora del Carmen, fundada en 1720 por Fray Joseph de Cádiz, un
misionero capuchino, y alberga hoy en día varios restaurantes de primera
calidad, un bar y un pequeño museo. El Monje, uno de los restaurantes,
es posiblemente uno de los mejores del centro-occidente de Venezuela.

Si deseas pasar unos días en este fantástico lugar,
lejos del stress de la ciudad, del ruido y en medio de la naturaleza,
visita este parque ubicado a pocos minutos a la orilla de la autopista
centro occidental tramo Barquisimeto - Puerto Cabello, cerca de la
ciudad de San Felipe el fuerte, en el estado Yaracuy.
Horario del Parque
Recorrido en Carreta, Electro-móvil y a pie.
Lunes a Domingo de 8:00am a 5:00pm

La Cueva del Zumbador
Partimos de San Felipe, estado Yaracuy rumbo a las Cuevas del Zumbador; en el Municipio Palmasola del estado Falcón.
El camino asfaltado nos acompaña hasta Yumare. Aún restan casi 2 horas
“rústicas” para llegar a la casa del baqueano; pasando por El Charal.
Luego 45 minutos a pie hasta la entrada de la cueva.
El camino a partir de Yumare es campestre. Arboles
centenarios empinados sobre praderas y potreros, delimitados por
estantillos,
botalones y madrinas. A medida que nos adentramos hay menos vestigios de
progreso y de humanidad. Los bosques de teca son parte de la
retaguardia. Desde el “copete” de la montaña se puede divisar la mar.
La cueva estuvo sumergida, y como evidencia hay abundancia de fósiles
marinos incrustados en la tierra.

Barbas colgantes

Árbol Centenario

La vaquera del Vaqueano

Desde el copete de la montaña
El baqueano convierte la faena del día en queso. Su
hospitalidad se levanta entre tablas y piso de tierra. El “colao” no se
hace esperar
Recibo cuajada recién prensada y hasta un caracol “entierrado”.
La entrada a la cueva es a través de un río que nos
cubre hasta media cintura y nos acompaña a diferentes profundidades,
hasta el final… donde nos espera una poza de más de dos metros y medio
de profundidad. El recorrido es de 600 metros húmedos y erguidos;
siguiendo el cauce del río. Tomamos casi una hora de ida, llenándonos de
arte en movimiento… pausado y milenario: estalactitas y estalagmitas.
Murciélagos por doquier nos baten sus alas en duelo y nos retan a
chirrido limpio. También abundan las arañas, cangrejos y los “zumbidos”
de la plaga que nos aturde hasta casi el final de la cueva.

Fluyendo dentro de la Cueva

La entrada desde adentro

Estalactita sobre el agua

Murciélago suspendido

Enjambre calcáreo y alado
Al salir de las tinieblas, nos espera la curiosidad de
los “chucos” (monos), venidos en cambote de copa en copa. No solo los
escuchamos. Nos llueven ramitas desde las alturas. El gavilán nos
observa; así como a su bocado: el cangrejo de río.

Nos queda pendiente descubrir la fuente del río; el
allende de la poza, toparnos con algún pez incoloro e invidente, y
explorar cuevas aledañas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario